En áreas donde una persona tiene mucha familiaridad (buen conocimiento sobre algo), sabe cómo debería ser el escenario (o el área). Por ejemplo, si una persona ha trabajado en un cierto tipo de trabajo durante muchos años, tendrá familiaridad con las mejores herramientas y equipo, las formas más eficientes y los procedimientos más seguros a seguir, cómo se hacían las cosas hace unos cuantos años y cómo han cambiado. Sería capaz de localizar puntos fuera con facilidad, tal como alguien usando la herramienta incorrecta para un trabajo. Pero si una persona no está familiarizada con la forma en que un escenario debería ser, no podrá encontrar los puntos fuera (datos ilógicos) fácilmente.

Saber cómo debería ser un escenario es lo mismo que saber cuál es el escenario ideal para esa área. Ideal significa perfecto o lo mejor posible. Si una persona no conoce el escenario o la situación ideal, entonces no podrá ver las cosas que no son ideales.

Por ejemplo, si enviamos a un granjero a un viaje por mar, estaría en un área en la que no está familiarizado. Con un viento ligero (es decir, con velocidad del viento de unas 35 millas o 50 kilómetros por hora), las velas y sus cuerdas crujen y las olas golpean el casco (el fondo y los lados del barco). Al ver y oír todas estas cosas, el granjero estaría seguro de que el barco está a punto de hundirse. No está familiarizado con los ruidos ni las apariencias, así que se le escapan los verdaderos puntos fuera y puede considerar a los puntos positivos como puntos fuera.

Pero en un día tranquilo y hermoso el granjero ve que un gran barco está a unos ciento cincuenta metros del suyo. El barco más grande empieza a acercarse más y más al barco donde está el granjero y piensa que todo va bien.

Un oficial experimentado podría estar corriendo por ahí, tratando de evitar la colisión con el barco más grande, ¡y todo lo que el granjero pensaría era que el oficial no tenía buenos modales! Ya que el granjero no tiene ninguna familiaridad con el océano y no tiene ningún ideal de como navegar con seguridad, sería poco probable que viera los verdaderos puntos fuera a menos que se ahogara. Sin embargo, un marinero experimentado es alguien que está familiarizado con todo acerca de los barcos y de la navegación. Reconoce los puntos fuera incluso en cosas pequeñas que son ilógicas.

Por otra parte, si el marinero estuviera en una granja, pasaría por alto completamente que una enfermedad estaba afectando al trigo (no se podría vender el trigo y la granja no conseguiría dinero). No vería que una puerta estaba abierta (por ejemplo, permitiendo que las vacas u otros animales se marcharan y se perdieran). El marinero no vería ninguno de los puntos fuera en esta granja, pero el granjero vería estas mismas cosas y sabría inmediatamente que la granja estaba en tan mala condición que no sería capaz de seguir funcionando.

La regla es:

UNA PERSONA TIENE QUE TENER UN ESCENARIO IDEAL CON EL QUE COMPARAR EL ESCENARIO EXISTENTE.

Si un empleado no tuviera ni idea de qué pasa en una organización y cómo se supone que tiene que actuar, entonces no vería puntos fuera obvios.

Un ejemplo de esto ocurre cuando un ejecutivo experimentado que visita una organización trata de mostrarles a los nuevos miembros del personal (que no tienen un ideal ni familiaridad con la organización) lo que está mal en la organización. Arreglan lo que les dice que hagan (mientras actúan como si no quisieran), pero paran en el momento en que se va. Como no tienen ninguna familiaridad o ideal de una organización perfecta, estos miembros del personal completamente nuevos simplemente no ven nada bueno ni malo.

Las consecuencias de esto son ilógicas en sí mismas. Podrías ver a un ejecutivo sin entrenamiento despidiendo a todos los buenos trabajadores y dejando solo a la gente perezosa o inútil. Digamos que su ideal es una organización tranquila. Así que despide a cualquiera que sea ruidoso o que diga a otras personas que deberían ponerse a trabajar. Ignora las estadísticas. Ignora las cosas que debería vigilar, simplemente porque tiene un ideal erróneo y no tiene familiaridad con lo que constituye un escenario apropiado.

Errores de Observación

Cuando no se está familiarizado con el escenario, una persona tiene que observar con mucho cuidado para estar consciente de las cosas. Has visto a los turistas hacer esto. Sin embargo, la persona que vive ahí por mucho tiempo “ve” mucho más que los turistas incluso mientras baja andando por la calle.

Es fácil confundir un hecho raro con el “hecho importante”. “Para ser invierno, ha sido un día caluroso”, puede ser raro, pero puede ser un hecho útil cuando se descubre que todo se congeló ese día o cuando eso indicó algún otro punto fuera.

La mayoría de los errores de observación se cometen porque uno no tiene ningún ideal del escenario ni está familiarizado con este.

Sin embargo, hay otras fuentes de errores.

”Ser razonable” es el transgresor principal. Razonable significa que una persona está intentando duramente hacer que la información o las situaciones ilógicas parezcan lógicas imaginando, inventando o estando dispuesta a aceptar razones falsas para explicarlas. La gente supone que algo es correcto imaginando que está ahí, por ejemplo, en lugar de ver que realmente no está ahí. La existencia de un dato falso se imagina porque una secuencia es incorrecta o tiene un paso omitido.

Por ejemplo, hay una caja en el cine para poner tu entrada cuando entras, pero la persona que por lo general está ahí para recoger tu entrada no está. Esto no se nota y la gente solo imagina que esta noche está bien poner las entradas en la caja. Pero resulta que el acomodador llegó tarde y el resultado fue que algunas personas simplemente entraron de todos modos. No compraron entrada y simplemente entraron al cine sin entrada.

Es muy extraño lo fácilmente que la gente acepta estos datos imaginarios que no están ahí en absoluto. Esto es porque una secuencia ilógica es incómoda. Para aliviar esa incomodidad, cambian su propia observación ignorando el punto fuera y llegando a otra conclusión.

Observación Precisa

Hay ciertas condiciones necesarias para una observación adecuada.

La primera es un medio de percepción, de ver o escuchar, etc., a través de los sentidos. Esto puede ocurrir ya sea por la comunicación desde una distancia (por ejemplo, leyendo, escuchando o viendo algo que se envía desde otra área) u observando, sintiendo, experimentando directamente.

La segunda es un ideal de cómo debería ser el escenario o el área.

En tercer lugar está la familiarización con cómo son esos escenarios cuando las cosas van bien o cuando no van bien.

En cuarto lugar está entender los puntos positivos (condiciones correctas) cuando están presentes.

En quinto lugar está reconocer los puntos fuera (todos los tipos) cuando aparezcan.

La sexta es una rápida capacidad para analizar datos.

La séptima es la capacidad para analizar la situación.

En octavo lugar está la disposición a inspeccionar más a fondo el área que tiene la mayoría de los puntos fuera.

Después, uno tiene que tener el conocimiento y la imaginación necesarios para manejar.

Uno podría llamar a lo anterior el ciclo de observación. Si uno llama número nueve a manejar, eso sería el Ciclo de Control. Un ciclo quiere decir todos los pasos que se hacen desde el principio hasta el final de una acción.

Si una persona está entrenada para comprender todas las variedades de puntos fuera (ilógicas) y estudia hasta poder concebir un ideal y se familiariza con el escenario o el tipo de área, su capacidad para observar y manejar cosas se considerarían de la más alta excelencia.