La Importancia del Trabajo
El trabajo es el dato estable de esta sociedad. Sin algo que hacer, no existe nada por lo cual vivir. Un hombre que no puede trabajar es como si estuviera muerto y generalmente prefiere la muerte.
En Scientology, los misterios de la vida ya no son muy misteriosos. No tiene que haber ningún misterio acerca de la vida. Solo la gente que no actúa o piensa correctamente quiere que les guarden los muchos secretos que tienen. Scientology ha quitado las cosas de la vida que eran difíciles de entender y ha encontrado soluciones a los problemas de la vida. Scientology, por primera vez en la historia de la Humanidad, puede elevar la inteligencia, incrementar la habilidad y provocar un retorno de la habilidad de jugar el juego de la vida. Incluso el trabajo en sí puede volverse, de nuevo, algo agradable que te pueda hacer sentir feliz.
Hay una cosa que se ha aprendido en Scientology y que es muy importante para la forma en que el trabajador piensa y mira las cosas. Él muy a menudo siente que, en esta sociedad, está trabajando por el salario inmediato y que no hace nada que sea importante. Para cambiar la forma en que mira esto, él necesita saber varias cosas. Una de ellas es la escasez de buenos trabajadores que hay. A nivel ejecutivo, es interesante observar cuán realmente valioso es en cualquier gran compañía un hombre que puede manejar y controlar los trabajos y los hombres. Buenos trabajadores como estos son muy difíciles de encontrar. Otra cosa que es muy importante es el hecho de que al mundo de hoy en día se le ha llevado a creer —por ciertas filosofías mentales (cosas falsas que han sido dichas por personas que manejan la mente como los psiquiatras y los psicólogos)— que cuando mueres, todo está acabado y que ya no tienes responsabilidad por nada. Es muy dudoso que esto sea verdad.
Otra cosa que sabemos es que la gente es valiosa y las cosas no pueden hacerse sin su trabajo. Se ha dicho que “Si la gente piensa que es tan valiosa y esencial, debería ir al cementerio y
Un trabajador no es solo un trabajador. Un obrero no es solo un obrero. Un oficinista no es solo un oficinista. Son pilares (cosas que sostienen algo) importantes que viven y respiran y sobre los que se erige toda la estructura de nuestro mundo. No son engranajes de una imponente máquina. Son la máquina en sí.