Una acción vital es darse cuenta de que las fórmulas para las condiciones existen.

Son parte de cualquier actividad. Y ahora que se conocen deben seguirse.

Seguir las fórmulas de las condiciones toma aproximadamente el 90 por ciento de la suerte de dirigir un negocio o de manejar tus finanzas personales.

Realmente depende de lo bien que juzgues qué condición usar y cuánta energía poner en hacer cada paso de las fórmulas.

Cuando haces la fórmula adecuadamente, funciona.

Funciona sin importar lo estúpidamente que se aplique, siempre y cuando se aplique la fórmula correcta y se lleven a cabo los pasos en la secuencia correcta.

Cuán brillante seas usando las fórmulas se mostrará en la velocidad de mejora o expansión. El uso de las fórmulas muy brillante se mostrará en expansiones fuertes, de la noche a la mañana. El uso torpe (no creativo o inteligente) de las fórmulas, siempre y cuando se haga correctamente, se reflejará en expansiones más lentas.

En otras palabras, nadie tiene que ser un genio completo para usarlas o para concebir (crear o inventar) las ideas necesarias para ellas. Solo tienes que juzgar correctamente qué condición usar, y luego trabajar con mucho entusiasmo y energía haciendo los pasos en el orden correcto.

Cuanto más brillantes sean las ideas, más rápida será la expansión; eso es todo. La expansión o mejora ocurrirán con seguridad.

Sin embargo, si la torpeza incluye añadir pasos innecesarios, entonces puedes fracasar.

Si eres lo bastante estúpido que haces una estimación incorrecta de qué condición usar y se aplica una fórmula incorrecta con sus pasos hechos en la secuencia equivocada, ¡entonces mereces fracasar!

Otra cosa que hay que saber es que estas condiciones funcionan si se usan para un país entero, una organización, una parte de una organización, una familia o una persona.

La última cosa que hay que saber es que conocer las fórmulas lleva consigo la responsabilidad de usarlas, porque estas son las fórmulas. Y funcionan de hecho como pura magia.

Si estas fórmulas no se conocen o no se usan, la expansión es totalmente una cuestión de suerte o de destino, sin importar lo buenas que sean tus ideas.