Si estás aprendiendo cómo hacer algo y empiezas a sentir una especie de confusión o tambaleo, sabes de inmediato que te has topado con un gradiente demasiado pronunciado. Has pasado algo que no has entendido y has empezado con la siguiente cosa que era excesiva y has ido demasiado rápido.

El remedio para la barrera de un gradiente demasiado excesivo es como sigue:

1. Reducir el gradiente. Esto significa dejar de tratar de avanzar y volver a dónde ibas bien por última vez.

2. Encontrar donde no estabas confuso en el gradiente.

3. Después encuentra qué nueva acción has emprendido.

4. Averigua qué acción estabas haciendo que habías entendido bien.

5. Y entonces descubrirás que no la habías entendido bien. Hay algo que no has entendido al final de lo que has entendido bien y después de eso has saltado el gradiente.

6. Aclara lo que no hayas entendido.

7. Una vez que hayas limpiado lo que no has entendido, procede a partir de ahí.

Lo que te interesa de los gradientes es la acción. Tienes una serie específica de pasos que tienes que hacer. Y si te saltas el gradiente en hacer esos pasos, puedes meterte en dificultades. Pero si sigues los pasos de cómo resolver un gradiente excesivo, saldrás de ello.

En el primer ejemplo del niño que aprendía a ir en bicicleta en un gradiente, digamos que ha subido el gradiente demasiado rápido y ha empezado a tratar de ir en bicicleta antes de haber dominado el paso anterior y luego se ha metido en problemas.

Digamos que ha manifestado esto al no ser capaz de entender cómo mantener el equilibrio, pedalear y llevar el manillar de la bicicleta, todo al mismo tiempo. Digamos que se ha confundido o tambaleado (se ha sentido mareado e inestable) y se caía de la bicicleta continuamente. Simplemente haces que reduzca el gradiente y vuelva a la etapa anterior donde estaba yendo bien, esta podría haber sido la bicicleta con dos ruedas traseras de apoyo.

Le ayudarías al hacerle encontrar dónde le estaba yendo bien en los pasos anteriores del gradiente y luego descubrir qué es lo que no ha entendido completamente acerca de ese paso anterior. Una vez que esto se haya aclarado y estuviera feliz de hacer ese paso, harías que progresara al siguiente gradiente otra vez. Le iría bien.

En el ejemplo donde es posible que te toparas con un gradiente excesivo aprendiendo a instalar o usar un nuevo programa de ordenador, simplemente volverías a la parte del programa que estabas usando que habías entendido bien y donde te iba bien, justo antes de que empezaras a tener problemas. Después aclararías lo que no habías entendido y avanzarías a partir de ahí.

Este mismo principio del gradiente excesivo y los pasos para resolverlo son herramientas que puedes usar en cualquier cosa que estés estudiando o aprendiendo a hacer.