Cómo Manejar las Campañas de Rumores y Murmuraciones
Puede haber ocasiones en que tu reputación (las opiniones que otros tienen sobre ti) es dañada por los malos rumores. El resultado de esto sería que otras personas obtendrían una idea falsa de ti y puede que ya no estén en acuerdo contigo. Desde su punto de vista, tú eres menos real de lo que eras antes de que oyeran cosas malas sobre ti. Así que tus relaciones con los demás pueden volverse menos amigables.
Las buenas relaciones públicas se supone que deberían traer: “buenas obras a las que se ha dado buena publicidad”. Pero teniendo a alguien que difunde rumores falsos y perjudiciales acerca de ti resultaría en lo opuesto, que sería “malas obras a las que se ha dado falsa publicidad”.
Por ejemplo, consideremos un gerente de un restaurante que le dice mentiras a sus clientes acerca del nuevo restaurante que acaba de abrir cruzando la calle, diciendo que tienen precios más bajos porque compran ingredientes más baratos y menos saludables, así que su alimento puede hacer que la gente se enferme. Esto no es cierto y extiende rumores falsos sobre el otro restaurante.
A veces una persona puede intentar ignorar los rumores falsos que alguien está esparciendo sobre ella. Podría haber aceptado esto como parte de la vida, pensando que simplemente es así y que a la naturaleza humana no se le puede confiar. O puede que se haya esforzado por defender su reputación. Pero a menos que tuviera las habilidades de manejar las relaciones públicas, sus refutaciones pueden haber empeorado las cosas.
La difamación (declaraciones falsas habladas acerca de alguien que son dañinas) no solo le sucede a las celebridades o a otras personas bien conocidas. Los rumores y las mentiras pueden hacer que la vida sea desagradable en cualquier grupo.
¿Qué haces cuando tu buen nombre o el buen nombre de tu grupo o negocio se ve amenazado por ataques?
Hay soluciones estándares de relaciones públicas para este problema que debes conocer y aplicar si este tipo de problema aparece alguna vez. Hay soluciones estándares porque las acciones son muy buenas y pueden funcionar una y otra vez para ayudarte a lograr lo que te has propuesto a hacer. Y en este caso, deseas restaurar la buena reputación de tu grupo, negocio o de ti mismo.
En primer lugar, es importante comprender qué es a lo que te estás enfrentando.
La “propaganda negra” es el término que se usa para describir los métodos utilizados para destruir la reputación o la confianza pública en personas, compañías o naciones. Por negro se entiende malo o derogatorio (insultante o expresando una falta de respeto) y propaganda significa impulsar afirmaciones o ideas para influenciar (tener un efecto o cambiar la condición de) a la gente para que piense de una manera determinada.
La técnica (método) de la propaganda negra intenta llevar la reputación de una persona, una compañía o una nación tan abajo que se les niegue cualquier derecho por “acuerdo general”, entre la mayoría de las personas en el área en cuestión. Entonces es posible destruir a la persona, compañía o nación con un pequeño ataque si la propaganda negra en sí no ha logrado esto todavía.
No ha habido ningún método eficaz o fácil para detener el uso de la propaganda negra. Las dificultades y los costos de las demandas contra las calumnias (afirmaciones publicadas falsamente para dañar a alguien) y la difamación (información incorrecta transmitida por miembros de la prensa); estas cosas dejan a cualquiera expuesto a este tipo de campaña.
Todo lo que necesitas es un enemigo. Y hay poca gente en la historia que no haya tenido enemigos.
Hay gente en diferentes áreas de la sociedad que no comprenden mucho y que disfrutan contando rumores difamatorios (falsos y dañinos) a otras personas, que a su vez difunden estos rumores a otros. En una sociedad donde muchas personas son analfabetas (no pueden leer) o que comprenden solo unas cuantas palabras, no tienen mucho conocimiento disponible para ellos y no comprenden mucho de lo que se les dice.
Esto no es solo una situación con aquellos que son analfabetos.
Lo que no comprenden lo rellenan inventando cosas que en realidad no sucedieron. Tales personas no solo escuchan la difamación sino que también la tergiversan y la hacen aún peor. De esta manera, un rumor que no se basa en la verdad puede ir a través de una sociedad.
Cuando muchos de estos rumores existen y continúan una y otra vez, puedes sospechar que existe una “campaña de rumores”. El término “campaña de rumores” significa una difusión organizada de malos rumores sobre una persona. El término proviene de la idea de un viento que parece tener una mala influencia dondequiera que vuela y no parece tener ninguna fuente.
La propaganda negra utiliza la disposición de estas personas para transmitir falsedades y la empeora aún más.
Una gran cantidad de propaganda negra es más prominente y aparece abiertamente en periódicos, radio y televisión controlados de manera irresponsable y encubierta.
Pero incluso después de que ha aparecido un artículo desfavorable en la prensa o se ha emitido un programa desfavorable en la radio o en la televisión, la “campaña de rumores” depende de que los propagandistas negros transmitan la difamación en la sociedad.
Así que cualquier persona está en riesgo.
Puedes llegar a temer cosas malas que se han dicho sobre ti, tu grupo o tu negocio. Si parece que una campaña de rumores se dirige a ti, tú puedes tender a retirarte, volverte menos activo y alcanzar menos.
Esto es igualmente cierto de compañías e incluso naciones.
Por consiguiente, a menos que sepas cómo manejar un ataque así, de hecho te puede hacer sentir bastante infeliz y enfermo.
La Ley de los Datos Omitidos
Hay una ley natural (afirmaciones de hechos basados en observación) en acción que, por desgracia, favorece a la propaganda negra.
DONDE NO HAY DATOS DISPONIBLES, LA GENTE LOS INVENTARÁ.
Omitido significa que falta algo o que no se menciona o no está incluido, aunque debería haberlo sido.
Un vacío (un espacio completamente vacío) tiende a llenarse por sí solo. Los filósofos de la antigüedad decían que “la naturaleza aborrece (odia) el vacío”. De hecho, lo que ocurre es que la presión circundante fluye hacia un área donde no hay presión.
Así sucede con una persona, una compañía o una nación. Así es como funciona:
Cuando se dicen mentiras acerca de una persona, puede que quiera retirarse y no hablar de ello. Esto tiene una tendencia a atraer más y más problemas y malas noticias. La persona entonces no quiere difundir ninguna noticia o información que podría obstaculizar las mentiras. Como resultado, empieza a convertirse en un misterio para otros. Así que la gente puede empezar a inventar información porque no la escuchan de la persona misma.
Esto es cierto con respecto a personas, compañías o naciones.
Aquí es cuando las relaciones públicas son una necesidad real.
En esencia, las relaciones públicas son el arte (destreza o habilidad) de hacer que las buenas obras sean bien conocidas.
Es un error fatal pensar que las buenas obras hablan por sí mismas. No lo hacen. Se les debe dar publicidad. Deben ser ampliamente promovidas y dadas a conocer.
Esto es lo que son las relaciones públicas y esta es la razón de su existencia: para llenar ese vacío de datos omitidos. Cuando una persona está en medio de una campaña de propaganda negra, los conductos de comunicación normales (medios de comunicación, tales como periódicos, radio o televisión) están a menudo cerrados para ella. Los medios de prensa no harán historias favorables, porque la campaña de propaganda negra está usando a los medios de comunicación para difundir las mentiras y la información falsa. Cualquiera que piense que los medios de comunicación lo ayudarán está loco, porque los medios de comunicación están trabajando para la gente que tiene el dinero y el poder y que tienen la intención de destruir la reputación de la persona que está siendo atacada por la campaña de propaganda negra.
Afirmaciones “autoritarias”, tales como las malas noticias y las mentiras se transmiten en los medios de comunicación, impedirán que se sepa la verdad. Por consiguiente, la gente de relaciones públicas tiene que ser muy experta en sus manejos cuando tiene que manejar la propaganda negra.
El Manejo
Cuando no estás librando una batalla contra la propaganda negra, las relaciones públicas son fáciles.
Podrías contratar a un reportero que se ponga a trabajar creando ideas y sacando publicaciones (historias y noticias escritas). Por eso, a menudo se cree que los reporteros son gente de relaciones públicas, cuando en realidad no lo son.
Sin embargo, cuando una campaña de propaganda negra se está usando contra ti, tus comunicados de prensa se tergiversan, se rechazan y ese es el final de ello.
Hay mucho más en el arte de las relaciones públicas que esto.
Estas son algunas de las reglas que aplican:
Llena el Vacío
En primer lugar, deja de retirarte. En las relaciones públicas, se ha demostrado, sin ninguna duda, que para manejar la propaganda negra la cosa más funcional que se puede hacer es sacar la información. No decir nada puede parecer la cosa más valiente o honorable que una persona puede hacer, pero es fatal en las relaciones públicas.
Simplemente el negar algo no es muy eficaz, porque puede ser usado contra ti como una especie de confirmación, como si la mentira realmente fuera cierta. Por ejemplo, si se hubieran difundido malos rumores sobre una persona, diciendo que no debería ser contratada porque pierde los estribos con otros trabajadores, la persona probablemente va a tener algunas dificultades para hacer que otros le crean si solo lo niega diciendo: “No, yo no pierdo los estribos con otros trabajadores’’.
No tienes que anunciar o divulgar problemas, como diciéndole a todos en tu oficina o grupo alguna mala noticia. Nunca deberías hacer eso. De hecho, la gente de relaciones públicas a menudo crea problemas al violar esto.
Pero no interpretes esto como “el silencio es necesario”. Debes ir a un lugar seguro y hablar.
Usa cualquier canal de comunicación para hablar que sea posible; tales como la televisión, radio, revistas, periódicos, reuniones grupales, eventos públicos, presentaciones,
Otra cosa que hay que saber es que no debes permanecer en el mismo tema en el que estás siendo atacado.
Aquí está un ejemplo de hablar, sin negar la información falsa, ya que negar tendría el efecto de hacer que parezca ser verdadera. En lugar de eso, regresa con una refutación, una afirmación que demuestre que la otra afirmación es incorrecta o falsa:
AFIRMACIÓN: “Leí que tu compañía quebró el mes pasado”.
REFUTACIÓN: “Dios mío. ¡Me lo vas a decir a mí! Si no nos hubiéramos salido de ese contrato, sin duda nos habríamos ido a la quiebra. Se armó una pelea terrible en la oficina. Pero Jones ganó. Dijo: ‘¡No lo voy a firmar!’. Casi hizo pedazos la cabeza del presidente con los gritos. Una pelea terrible. Parece que tenemos 80 millones enterrados por ahí y Jones es el encargado y no va a soltar ni un centavo”.
La persona que sacó el rumor ahora ha decidido que no estabas en la quiebra, después de todo. Ha obtenido los datos. El vacío se llenó con una historia de las peleas del ejecutivo y 80 millones de la empresa en reserva.
Refuta los Datos Falsos
Aquí es donde refutas completamente las afirmaciones falsas con documentos o demostraciones. Tienes que tener un kit (una colección de documentos) o ser capaz de demostrar algo o tener algo que mostrar. Aquí hay un ejemplo:
AFIRMACIÓN: “Me han dicho que ustedes tienen problemas con la Junta de Salud del Condado”.
REFUTACIÓN: “Aquí está nuestro certificado de salud recientemente emitido y una carta de reconocimiento de la Junta de Salud”. Muestra el diploma y la carta.
El resultado de esta acción es que la persona que le dijo el rumor ya no es creíble y no se puede confiar en él.
Cuando alguien haga una afirmación que puedes demostrar que es falsa, averigua quién se la dijo para que pongas su atención en esa persona y luego da tu respuesta que demuestre que es una mentira.
AFIRMACIÓN: “He oído que no estás casada con el hombre con quien vives”.
REFUTACIÓN: “¿Quién te ha dicho eso?”.
AFIRMADOR: “Se me olvidó”.
REFUTADOR: “Bueno, acuérdate y te mostraré algunas pruebas”.
AFIRMADOR: “Bueno, fue un hombre...”.
REFUTADOR: “¿Quién?”.
AFIRMADOR: “Joe Schmo”.
REFUTADOR: “Muy bien. Este es mi certificado de matrimonio. A todo esto, ¿quién es Joe Schmo?”.
Ahora el que es un misterio es Joe Schmo. ¿Por qué miente? ¿Por qué está mintiendo sobre ti? ¿Está obteniendo algún beneficio de la difusión de estas mentiras?
Cuando uno no tiene el documento pero lo puede conseguir, puede decir: “Dime cómo se llama quienquiera que te haya dicho eso y la próxima vez que nos veamos te enseñaré una cosa muy interesante al respecto”.
Y asegúrate de conseguir el documento y de volver a ver a la persona.
Hay mil millones de variaciones.
Alguien te dice: “No volará”. Entonces hazlo volar. Alguien te dice: “El lugar está vacío”. Le muestras que está lleno.
Lo más importante es probarlo de cualquier forma posible.
Solo pones en duda las afirmaciones que puedas demostrar que son falsas y en cualquier conversación ignora lo demás.
Refuta Todo Rumor
Demostrar lo negativo es casi imposible. Por ejemplo: “¿Cómo sé yo que no trabajas para la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE. UU.)?”. ¿Cómo puedes probar eso? Uno no puede sacar una insignia de la policía secreta rusa, porque eso sería igual de malo. Nadie nunca ha escrito un documento que diga: “Bill Till no es miembro de la CIA”. También es inútil porque es una negación. ¿Quién lo creería?
Aunque, a veces solo decir: “No” funcionará.
Pero la respuesta correcta a algo negativo, a algo que no tienes pruebas para mostrar no es el caso, es “llenar el vacío” al hablar de todas tus buenas obras.
Y de vez en cuando, puedes probar algo negativo. Si se te acusa de contrabando de drogas podrías mostrar que eres un miembro de un grupo que lucha contra el uso de drogas. La afirmación que prueba que algo es una mentira debe ser creíble, lo que significa que es convincente y aceptada como verdadera.
Hay millones de maneras diferentes en que puedes aplicar esto para refutar algo. El punto básico, sin embargo, es no ser la cosa de la que se rumorea, es decir, de lo que se te está acusando que no hayas hecho y ser capaz de probarlo con rapidez.
Continúa Llenando el Vacío
Es muy importante que produzcas buenas obras continuamente y que saques cualquier material que transmita las buenas noticias de tus actividades.
Volantes, folletos, comunicados de prensa, tu propio periódico y revistas, estos y muchos más, se deben suministrar con la información que muestra la identidad de uno mismo, todo para que tus actividades sean comprendidas y conocidas.
Mediante la distribución o el uso de estos folletos y otros materiales, promocionas tus propias buenas obras.
Y también tienes que hacer buenas obras. Debes ser visible, al menos a través de tus buenas obras y acciones.
Así que un continuo y veraz torrente (gran flujo continuo) de piezas de relaciones públicas deben ser enviadas. Estas piezas deben comunicar con destreza la información correcta que se necesita para darla a conocer.
Y entonces, un día, no hay enemigo.
Y tu reputación es alta.
Pueden haber otros ataques, pero ahora puedes manejarlos como pequeños fuegos y no como todo un bosque en llamas.
Puedes ver que la propaganda negra es un ataque oculto con calumnias y mentiras en un intento para debilitar o destruir la reputación de una persona, una compañía o una nación.
Que una persona (o un grupo o nación) tiene que ser defendida cuando hay malos rumores esparcidos por ahí muestra que debe haber algo bueno. Por lo general, son solo los completos criminales, personas o grupos de los que nadie puede decir algo favorable, los que no tienen a nadie hablando en su defensa.
No tienes que ser perfecto para resistir tal ataque, pero definitivamente ayuda.
Pero aunque fueras perfecto, esto no sería una defensa. Casi todos los santos de la historia han sido a los que se les han dirigido tales ataques. Y la mayoría murieron de eso.
La respuesta real para manejar cualesquiera rumores o campañas de murmuraciones y para hacer que tus buenas obras se conozcan es aplicar los métodos de relaciones públicas con destreza.
Para ser diestro en lo que sea, tienes que conocerlo y tener experiencia en ello y hacerlo.