Cómo las Drogas Afectan la Mente
Todas las drogas son básicamente venenos. Un veneno es algo que hace que la gente o los animales se enfermen o mueran si entra en sus cuerpos. Sin embargo, algunos venenos son mucho más fuertes que otros y más dañinos para la salud de una persona.
El efecto que tiene una droga depende de cuánto toma una persona. Una pequeña cantidad actúa como estimulante (incrementa la actividad de la parte o partes del cuerpo). Una cantidad mayor es un sedante (disminuye la actividad de la parte o partes del cuerpo). Pero si se toma una cantidad aún mayor, la droga se vuelve un veneno y puede matarla.
Por ejemplo, el café contiene cafeína, que es una droga. Dos o tres tazas de café estimulan a una persona. Diez tazas probablemente la pondrían a dormir, pero cien tazas probablemente la matarían. No es muy dañina, ya que se necesita una cantidad muy grande para causar un efecto. Así que se le conoce como estimulante.
El arsénico es una droga mucho más dañina que la cafeína y se le conoce como veneno. Sin embargo, una pequeña cantidad de arsénico es un estimulante. Una dosis mayor pone a una persona a dormir y unos cuantos granos son suficientes para matar a alguien.
Todas las drogas, entonces, tienen un efecto negativo en el cuerpo. Ese efecto puede ser pequeño o grande. Pero existen muchas drogas que causan otros problemas también, porque tienen un efecto negativo en la mente.
LA MENTE
Para entender cómo las drogas afectan la mente, tienes que saber algo sobre lo qué es la mente y cómo funciona.
La mente no es el cerebro. La mente es simplemente la parte del cuerpo que está en el interior de la cabeza y que utiliza los nervios para enviar instrucciones a diversas partes del cuerpo.
Tu mente es lo que usas para pensar, recordar y decidir. Contiene grabaciones de todo lo que te ha pasado desde el principio de tu vida hasta ahora. Con grabaciones queremos decir una copia exacta de algo.
Tu mente hace grabaciones de todos tus pensamientos, conclusiones, decisiones, observaciones y percepciones (cosas de las que uno se vuelve consciente a través de los sentidos). Por ejemplo, puedes recordar una vez en la que algo ocurrió cuando eras un niño. Tu mente contiene la memoria de esa ocasión, que es una grabación de las cosas que viste, escuchaste y sentiste, las conclusiones a las que llegaste y cualesquiera decisiones que hiciste cuando esto ocurrió.
Estas grabaciones se llaman cuadros de imagen mental. Los cuadros de imagen mental son videos con color y sonido y todas las demás percepciones, además de las conclusiones u opiniones de la persona. Estos cuadros tienen altura, anchura y profundidad.
Por ejemplo, una persona recuerda desayunar esa mañana. La mayoría de la gente, al recordar esta memoria, verían un cuadro de imagen mental de la mesa, la comida y la sala. Verían, en su mente, el color del mantel y de los objetos y de las personas en la sala. Si su capacidad para recordar es buena, también serían capaces de oler la comida y escuchar las voces de otros en la mesa del desayuno.
Si hubieran decidido tener otra taza de café, recordarían tomar la decisión de tener una segunda taza.
Todas estas percepciones de ese momento son parte del cuadro de imagen mental.
Estos cuadros de imagen mental existen en un nivel consciente, lo que significa que la persona está consciente de ellos cuando suceden y puede recordarlos después. Sin embargo, los cuadros de imagen mental también existen sobre cosas que pasaron cuando la persona estaba parcial o totalmente inconsciente. Esos cuadros de imagen mental existen por debajo del nivel de consciencia de la persona. Ella no sabe que existen y no es capaz de recordarlos a voluntad.
Por ejemplo, una persona tropieza y se golpea la cabeza contra una pared. Aunque no se lastima seriamente y se recupera pronto, hubo un momento de dolor e inconsciencia cuando su cabeza golpeó la pared. El cuadro de imagen mental de ese momento, completo con todas las percepciones, se graba en la mente aunque esté por debajo de su consciencia.
Uno de los efectos de tomar drogas es hacer a una persona inconsciente. La magnitud de su inconsciencia puede ser grande o pequeña. Pero una persona bajo la influencia de una droga no está plenamente consciente de lo que está pasando a su alrededor.
Por ejemplo, digamos que es una persona que tomó la droga LSD. Esta es una droga potente que hace que alguien se sienta como si el mundo a su alrededor fuera diferente. Cambia la forma en que percibe el espacio y el tiempo. También puede tener delusiones, que son cosas que parecen reales para él en ese momento, pero que en realidad no existen. Mientras estaba bajo la influencia de esta droga, la persona no estaba plenamente consciente. No estaba plenamente consciente de su entorno real. Pero su mente todavía estaba grabando todo mientras ocurría y conteniene cuadros de imagen mental de toda la experiencia, completa con las vistas, los olores, las sensaciones, los sonidos, etc., que ocurrieron.
Digamos que tomó LSD en un concierto de rock al aire libre en un cálido día de verano. Ella experimentó una cantidad de efectos por tomar la droga. Su ritmo cardíaco se incrementó y sus emociones seguían cambiando. También sintió náuseas del olor del humo de cigarrillos cercano. En un momento del día ella se alejó de sus amigos, entró en pánico y sintió ansiedad. También sufrió delusiones, “escuchando” colores y “viendo” sonidos. Su mente contendría cuadros de imagen mental de las experiencias de todo el día, incluyendo las delusiones causadas por LSD.
Las imágenes mentales de las experiencias de ese día pueden afectarlo en el futuro, tal como lo hicieron cuando tomó la droga. Si, un día, su entorno tuviera similitudes con el tiempo en que tomó LSD, los cuadros de imagen mental podrían activarse otra vez. Esto se conoce como reestimulación, una memoria del pasado activándose debido a circunstancias en el presente que son similares a circunstancias del pasado.
Ella podría estar afuera en un día cálido y escuchar música con volumen alto. Luego, una persona que estuviera cerca podría encender un cigarrillo y lanzar el humo hacia donde ella está. Su corazón podría empezar a latir muy rápido y probablemente sienta náuseas. Podría sentirse ansiosa por ninguna razón obvia. También podría experimentar las delusiones de “escuchar” colores y de “ver” sonidos otra vez. Ella no ha tomado más de la droga. Pero las imágenes mentales han sido reestimuladas.
En esta ocasión fueron eventos en el entorno del hombre los que causaron la reestimulación. Pero hay otra manera en que la reestimulación puede ocurrir.
Los residuos de las drogas (las cantidades que quedan después de su uso) permanecen en el cuerpo mucho tiempo después de que la persona haya tomado la droga. Estos residuos se alojan, es decir se quedan fijos o atorados, en los tejidos grasos del cuerpo. Más tarde, pueden removerse e ir de vuelta a la acción en el torrente sanguíneo, causando que la persona vuelva a experimentar los mismos efectos.
Toma de nuevo el ejemplo de la persona que tomó LSD. Tiempo después, tal vez años después, los residuos de la droga que aún están en su cuerpo pueden causar una reestimulación de lo que sucedió cuando la tomó. Ella experimenta las mismas sensaciones de un ritmo cardíaco alto, náuseas y ansiedad. Por supuesto, ella no sabe por qué. También podría percibir imágenes mentales de las personas con quienes estaba y las vistas y los sonidos y los olores del incidente. Una vez más, no ha tomado más de la droga. Pero esta reestimulación, que puede ocurrir una y otra vez, reduce su consciencia y sus capacidades. Incluso puede cambiar para peor sus actitudes hacia sí misma y hacia los demás.
LA LÍNEA TEMPORAL
El registro continuo de los cuadros de imagen mental a lo largo de la vida de una persona se llama línea temporal. Está formada por los eventos de momento a momento que uno experimenta en la medida en que se mueve a través de la vida. Sin embargo, una persona que ha tomado drogas tiene cuadros de imagen mental no solo de lo que estaba sucediendo en su entorno cuando tomó la droga, sino también de lo que experimentó como resultado de tomar la droga. Su línea temporal durante el periodo mientras estaba bajo la influencia de la droga es muy confusa. Por ejemplo, los cuadros de imagen mental de las experiencias de la persona después de haber tomado LSD incluirían las delusiones, así como los eventos que realmente estaban sucediendo a su alrededor en ese momento.
Las Drogas y el Tiempo Presente
Los individuos bajo la influencia de las drogas tienen periodos en blanco y delusiones. Debido a estos, el consumidor de drogas no está en “tiempo presente”.
Tiempo presente significa ahora, o las cosas que están sucediendo ahora mismo. Una persona cuerda y feliz tiene su atención en tiempo presente y es consciente de su entorno.
Si una persona lleva una vida desdichada, puede sentir que el tiempo presente es demasiado doloroso para confrontarlo. Así que toma drogas para evitarlo. Por ejemplo, puede beber alcohol para “olvidar” sus problemas. Esto la envía fuera de tiempo presente y la hace menos consciente, así que no está completamente consciente de lo que está pasando a su alrededor.
El problema es que el consumidor de drogas no vuelve a tiempo presente totalmente, incluso después de que el efecto de la droga parece haberse agotado. Por consiguiente, justo frente a tus ojos, él está aparentemente en la misma habitación que tú pero en realidad solo está ahí parcialmente y parcialmente en algunos eventos del pasado. Su percepción de lo que está sucediendo ahora está mezclada con los cuadros de imagen mental de antes, cuando estaba bajo la influencia de las drogas.
Si le dices algo, él tratará de encajarlo a lo que está percibiendo. Eso puede no ser lo mismo que lo que estás percibiendo. Como resultado, sus acciones pueden parecer extrañas o irracionales.
Digamos que estás limpiando un piso y que una persona que ha estado usando drogas te está ayudando. El consumidor de drogas puede estar seguro de que te está ayudando a reparar un suelo que necesita arreglarse. Pero están limpiando el suelo, no reparándolo. Así que cuando le pides que te pase la mopa, ella cree que quieres decir: “Pásame el martillo”. Así que toma la mopa, pensando que realmente es un martillo, y trata de dártela. Pero una mopa es diferente de un martillo. El mango es más largo y su peso y su forma no son iguales. Así que juzga incorrectamente el esfuerzo necesario para dártela y derrama el balde con agua que estás usando para limpiar el piso.
Como un consumidor de drogas no está en tiempo presente, a menudo comete errores de este tipo. Puede que sean errores pequeños que le hacen parecer torpe, como derramar el balde de agua. En el peor de los casos, la persona puede estar demente. Los sucesos parecen ser completamente distintos para ella a como le parecen a cualquier otra persona.
Desde su punto de vista, sin embargo, las otras personas son las que son estúpidas o irrazonables. Como ellos no concuerdan con sus acciones con lo que ella ve que está sucediendo, “ellos” no son sensatos. Ejemplo: Varias personas están moviendo muebles. Todos excepto ella saben que simplemente están moviendo muebles. Ella ve que está “moviendo figuras dentro de una nube”. Así que “comete errores”. Como los otros no ven dentro de ella y solo ven a otra persona como ellos mismos, no comprenden porqué sigue cometiendo errores.
Estos hechos explican el extraño comportamiento de un consumidor de drogas. Todos hemos conocido gente así. El comentario repentino y sin sentido, que no tiene nada que ver con lo que se está hablando, la fija mirada en blanco cuando les dan una orden o les hacen un comentario: detrás de esto se encuentra el mundo diferente en el que vive.
Tal persona amenaza la supervivencia no solo de sí misma, pero de cualquier grupo, ya sea una familia, un negocio o incluso una nación.
Los efectos negativos de las drogas, entonces, continúan mucho tiempo después de que la persona las ha usado. El resultado puede ser dañino para muchos otros además del usuario. Además, no son solo las drogas callejeras ilegales las que son el problema. Las drogas médicas que están destinadas a ayudar a las personas tienen efectos similares cuando se consumen en exceso.
ANALGÉSICOS
Los doctores y otras personas recetan analgésicos como la aspirina, los tranquilizantes y los somníferos (una droga o medicina que hace que alguien duerma) con el deseo comprensible de aliviar el dolor.
Sin embargo, nadie sabe exactamente cómo o porqué estos medicamentos funcionan o lo que hacen. Estas composiciones de drogas (hechas combinando cosas diferentes) provienen de descubrimientos accidentales de que “disminuyen el dolor”.
Estas drogas a menudo tienen efectos secundarios muy dañinos.
Digamos que a una persona que se le dio la droga para disminuir dolores o malestares físicos. Cuando el efecto de la droga se agota o empieza a agotarse, los dolores o malestares se vuelven mucho peores. Una de las respuestas que la persona tiene para esto es consumir más drogas. Siente que tiene que tomar más para deshacerse de los dolores y malestares físicos y otras sensaciones indeseadas. Pero mientras siga tomándola, se vuelve menos y menos capaz de sentirse bien, y necesita más y más de la droga.
Es común que alguien que consuma drogas esté muy excitado sexualmente al principio. Pero después de las “excitaciones” sexuales iniciales, la sensación sexual se vuelve más y más difícil de alcanzar. La persona intenta alcanzarla más y más, pero es menos y menos satisfactoria.
La gente toma drogas para evitar sensaciones indeseadas. Pero también hay muchas sensaciones deseables en la vida. Las drogas impiden todas las sensaciones así que también impiden las deseables.
Lo único bueno que se puede decir sobre las drogas es que proporcionan alivio de la agonía (un gran dolor físico o mental) durante un breve periodo. Si una persona está muy gravemente herida, le permite a los doctores llevar a cabo las reparaciones necesarias. Pero una persona que está consciente de lo que está ocurriendo a su alrededor y que es hábil en lo que hace es poco probable que se dañe a sí misma. Una persona que consume drogas no es consciente de su entorno y pierde gran parte de su habilidad. Así que las drogas hacen que sea más probable que una persona se haga daño. Luego le impiden recuperar la consciencia y la habilidad que lo mantendría a salvo.
Cualquiera puede elegir entre sentirse “muerto” con drogas o sentirse vivo sin ellas. Las drogas le roban las sensaciones y alegrías a la vida, las cuales son la única razón para vivir.