Cómo Ocuparte del Trabajo
¡La manera de resolver el trabajo es hacerlo AHORA!
Una de las mejores maneras de reducir tu trabajo a la mitad es no hacerlo dos veces.
Esta probablemente sea tu fuente más grande de tiempo perdido: duplicando tu propio trabajo.
Esta es la forma en que duplicas tu trabajo: coges un pedazo de trabajo y lo examinas y entonces lo pones a un lado para hacerlo más tarde. Después, más tarde, lo coges y lo vuelves a leer y solo entonces lo haces.
¡Esto duplica tu carga de trabajo, sin más!
Una de las maneras de resolver mucho trabajo es asegurarte de que no hagas nada dos veces. Haz que sea una regla estricta que si te estás ocupando de un pedazo de trabajo, lo vas a terminar y no lo dejarás de lado para hacerlo después.
Si se te da un mensaje o alguna información que requiere más acción, haces la acción justo cuando la recibas.
Esta es la forma en que consigues “tiempo de ocio”.
No hay necesidad de aparentar estar ocupado si no lo estás.
No hay necesidad de mimar y acariciar el trabajo porque no haya suficiente.
Siempre hay abundancia de trabajo que hacer. La mejor forma de hacer cualquier tipo de trabajo es hacerlo.
Si haces cada pieza de trabajo que se te presenta CUANDO se te presenta, y si siempre haces tu propio trabajo en lugar dárselo a alguien más para que lo haga, nunca tendrás a alguien enviándote ningún trabajo de vuelta para arreglarlo o resolverlo y tu trabajo nunca estará retrasado.
Cualquier cosa que sea tuya para resolver que la pases a alguien para que se haga, la vas a tener que leer de nuevo, entenderlo de nuevo y resolverla de nuevo; así que nunca pases trabajo que tú deberías hacer a alguien para que lo resuelva porque volverá para morderte. Simplemente hazlo de modo que esté hecho.
Así que si de verdad eres un amante del sosiego, la clase de persona que bosteza cómodamente y desgasta los talones de los zapatos de tenerlos sobre el escritorio, si tu verdadera ambición es un largo y placentero período de fiebre primaveral (una sensación de comodidad perezosa que alguien tiene cuando es primavera), entonces te ocuparás de todo lo que te llegue cuando te llegue y no más tarde; y nunca le darás nada a nadie que tú puedas hacer de inmediato.
El que la gente te empiece a señalar como un modelo de cómo hacer las cosas bien o la persona que se espera que rompa el récord mundial de velocidad o que empiecen a aparecer artículos en periódicos y revistas acerca de las cosas maravillosas que estás creando, todas estas son cosas que podrían suceder por casualidad. Tú sabes que lo has hecho para poder gandulear un rato y no tener que trabajar. Porque verdaderamente se puede decir que el camino a todo trabajo que nunca termina es posponer la acción cuando se recibe el mensaje de hacer algo y pasar tu trabajo a alguien más. Ese es el camino a la esclavitud, a los músculos cansados y a montones y montones de trabajo sin hacerse.
Haz el trabajo cuando lo veas y hazlo tú mismo.