La Escala Tonal ilustrada en esta página te muestra algunos de los niveles de tono más importantes que encontrarás en la gente. Va desde el tono emocional de serenidad (un estado tranquilo y apacible que también podemos llamar felicidad) en la parte superior hacia abajo a través de Entusiasmo, Aburrimiento, Antagonismo, Enojo, Miedo, Pesar y Apatía. Por debajo de eso una persona puede estar en el tono emocional de muerte del cuerpo (actúa como si en realidad estuviera muerto o en realidad podría estar inconsciente).

Puedes usar la Escala Tonal para localizar el nivel de tono emocional de las personas con las que vives y trabajas, así como con cualquier persona con la que estés en contacto en cualquier momento.

Al ser capaz de detectar y saber cuál es el nivel de tono en el que está una persona (ya sea que esté en ese nivel de tono por un breve período de tiempo o de forma continua) te ayudará a predecir cómo se comportará cuando te comuniques o te relaciones con ella.

Usa esta escala para aprender cómo detectar rápidamente y con precisión el nivel de tono de la gente a tu alrededor.

LA ESCALA TONAL Y LA COMPRENSIÓN

Los tonos de la Escala Tonal Emocional son muy precisos. Todo individuo en la Tierra está en algún punto de la Escala Tonal Emocional moviéndose hacia arriba y abajo siguiendo su pauta exacta. La gente siempre sube o baja por estos tonos, uno tras otro.

Los tonos emocionales también se llaman tonos de afinidad. Afinidad significa el amor o agrado, y se usa aquí para representar la idea de cuánto te agrada o desagrada algo o alguien. Puedes ver esto fácilmente si tienes a alguien que está en la parte superior de la escala. Alguien en felicidad tiene mucho amor o agrado por otras personas. Pero un hombre en enojo no tiene mucho amor o agrado por nadie.

Si vas desde la parte superior hasta la parte inferior de la Escala Tonal, la persona se mueve a través de los siguientes niveles:

• SERENIDAD
• ENTUSIASMO
• ABURRIMIENTO
• ANTAGONISMO
• ENOJO
• MIEDO
• PESAR
• APATÍA
• MUERTE DEL CUERPO

Hay muchas pequeñas paradas entre estos tonos, pero alguien que conozca algo acerca de las personas debería conocer claramente estas emociones.

Cuando una persona está en apatía mejora su tono siente pesar.

Cuando una persona está en pesar mejora su tono siente miedo.

Cuando una persona está en miedo mejora su tono siente enojo.

Cuando una persona está en enojo mejora su tono siente antagonismo.

Cuando una persona está en antagonismo mejora su tono siente aburrimiento.

Cuando una persona está en aburrimiento mejora su tono siente entusiasmo.

Cuando una persona está en entusiasmo mejora su tono siente serenidad o felicidad.

Las personas pueden estar en cualquier tono de manera continua por un largo período de tiempo: pesar, miedo, enojo, antagonismo, aburrimiento o incluso entusiasmo.

Así como tenemos una Escala Tonal que cubre el tema de la afinidad, tenemos otra para la comunicación. Al nivel de cada una de las emociones, tenemos un factor de comunicación.

Naturalmente, cuando una persona está “atorada” en cualquiera de las bandas de la Escala Tonal —subapatía, apatía, pesar, miedo, enojo, antagonismo, aburrimiento, entusiasmo o serenidad—, expresa las comunicaciones en ese tono emocional.

Una persona que siempre está enojada acerca de algo estará atorada en enojo. Tal persona no está tan mal como alguien debajo de apatía, pero todavía es bastante peligrosa tenerla alrededor, ya que causará problemas. Y una persona que está enojada no controla bien las cosas. Es bastante fascinante la comunicación de las personas en los diversos niveles de la Escala Tonal. Dicen cosas y usan la comunicación de una forma específica y reconocible para cada nivel de la Escala Tonal.

Al igual que en la afinidad y la comunicación, hay un nivel de realidad para cada uno de los niveles de tono. La realidad tiene que ver con los sólidos. En otras palabras, la solidez de las cosas y el tono emocional de la gente tienen una conexión precisa.

La gente que está en la parte baja de la Escala Tonal no puede tolerar nada sólido. No pueden tolerar un objeto sólido. La cosa no es real para ellos. Es poco densa o carente de peso. Según suben por la Escala Tonal, el mismo objeto se vuelve más y más sólido y finalmente pueden verlo en su verdadero nivel de solidez. Las cosas son brillantes o muy muy opacas, dependiendo de dónde estén en la Escala Tonal.

Si miraras a través de los ojos de un hombre enojado, verías un mundo “peligrosamente” sólido, donde todos los sólidos le parecerían una “amenaza violenta”.

Una persona al nivel de felicidad en la Escala Tonal puede ver los sólidos como son, tan brillantes como son y le gusta tener cosas sólidas a su alrededor. En otras palabras, conforme una persona sube por la Escala Tonal desde el nivel más bajo hasta el más alto, las cosas se vuelven más y más sólidas y más y más reales.

La afinidad está principalmente relacionada con el espacio. De hecho, se podría definir a la afinidad como la idea de distancia, ya que las personas que se distancian mucho o están muy cerca tienen diferentes niveles de afinidad. Si tienes mucha afinidad por alguien, te gusta compartir tu espacio con esa persona. A alguien en felicidad le gusta tener gente compartiendo su espacio. Pero cuando una persona baja por la Escala Tonal, la cantidad de afinidad decae y no puede tener a otras personas compartiendo su espacio. Tomemos, por ejemplo, a una persona en el nivel de tono de enojo. No quiere tener a nadie en su espacio.

La realidad, como hemos visto, tiene que ver con los sólidos.

La comunicación consiste en el flujo de ideas o partículas a través del espacio entre sólidos o entre dos o más personas.

Afinidad, Realidad y Comunicación dan como resultado COMPRENSIÓN. Para tener comprensión con alguien, debes tener todas sus partes: Afinidad, Realidad y Comunicación. Veamos cómo funciona esto cuando tratas con otras personas y usas la Escala Tonal.

Los hombres que llevan a cabo cosas están muy altos en afinidad, muy altos en lo que se refiere a realidad y son muy capaces en lo que se refiere a comunicación. Se les entiende fácilmente.

Entonces, ¿cómo le hablarías a un hombre?

Tu capacidad para hablarle a una persona tiene que ver con tu respuesta emocional hacia ella. Todos tienen diferentes respuestas emocionales hacia diferentes personas a su alrededor.

Para comunicarte con éxito con alguien, primero debes tener cierta afinidad por esa persona. Si no te importa la otra persona, te será muy difícil hablar con ella, tenlo por seguro. La manera de hablarle entonces a alguien, sería encontrando algo que te guste de ella y discutir de algo con lo que pueda estar de acuerdo contigo. Este es el fallo de la mayoría de las comunicaciones: una persona no habla de temas con el que la otra persona no tiene ningún tipo de acuerdo.

Aquello con lo que estamos de acuerdo tiende a ser más real que aquello con lo que no estamos de acuerdo. Hay una clara relación entre el acuerdo y la realidad. Las cosas que acordamos que son reales, son reales. Las cosas que acordamos que no son reales, no son reales. Por ejemplo, dos hombres podrían estar bromeando acerca de la ropa de un tercero presente en la misma sala y que está oyendo lo que están diciendo. Si el hombre que escucha la conversación no está de acuerdo con la discusión acerca de su ropa, su tono emocional, en realidad, se volverá menos real para los otros dos que están hablando de él.

Para establecer realidad, tienes que encontrar algo con lo que ambos estéis de acuerdo. Después intentas mantener un nivel de afinidad tan alto como sea posible encontrando algo que te guste acerca de la otra persona. Entonces serás capaz de hablar con ella. Si no tienes los dos primeros puntos (algo con lo que estés de acuerdo y algo que te guste de ella), es casi seguro que el tercer punto —la comunicación— no estará presente (lo cual quiere decir que no serás capaz de hablar fácilmente con él).

Por ejemplo, si fueras a una entrevista de trabajo y empezaras a hablarle al entrevistador acerca de tus últimas vacaciones, probablemente tendríais poco acuerdo. Pero digamos que descubres que posee un gran yate y es su pasatiempo, podrías empezar la comunicación diciéndole que estuviste a bordo de un yate recientemente y que realmente te encantó. Habría un acuerdo inmediato entre ambos.

Si uno de verdad comunicara y comunicara bien con los demás —escuchando lo que tienen que decir y dejándoles saber que se les ha oído y decir lo que tienes que decirles, con la suficiente delicadez y frecuencia, de manera que lo reciban— uno ganará de nuevo su capacidad para trabajar y coordinar las acciones de las personas que lo rodean.

Esto suena a magia. Y lo es. Es Scientology.