Ve a un lugar donde hay mucha gente, como un autobús o una estación de tren. Escoge a una persona e identifica su nivel de tono. Por ejemplo, detén a alguien y habla con él, o dirígete a alguien en alguna actividad y ve si puedes localizar el nivel de tono en el que está. No le digas a la persona que crees que está en algún nivel de tono. Esto es solo un ejercicio que haces para ayudarte a observar.

Continúa haciendo esto hasta que estés seguro de que puedes ver el nivel de tono de alguien por la forma en que habla o se comporta.