La verdad es que ningún niño fue nunca malcriado por afecto, por simpatía, por amabilidad, por comprensión o incluso por dar en exceso. Le podrías dar a tu hijo un coche, motocicleta o cualquier otra cosa que tú, como niño, hubieras querido y tu niño no sería malcriado. Podrías darles mejores juguetes que cualquier otra persona en la manzana y no haría que fuera un niño arrogante (alguien que mira por encima del hombro a los demás).
La verdad es que ningún niño fue nunca malcriado por afecto, por simpatía, por amabilidad, por comprensión o incluso por dar en exceso. Le podrías dar a tu hijo un coche, motocicleta o cualquier otra cosa que tú, como niño, hubieras querido y tu niño no sería malcriado. Podrías darles mejores juguetes que cualquier otra persona en la manzana y no haría que fuera un niño arrogante (alguien que mira por encima del hombro a los demás).