Bienvenidos
Ya estás inscrito y casi listo para empezar con tu primer paso en un proceso de aprendizaje emocionante y práctico. Este curso te proporcionará herramientas efectivas para usar en tu vida.
Este curso está desarrollado para seguirse paso a paso, con una secuencia de tareas de lectura, redacciones y ejercicios prácticos. Y debido a que el curso completo es independiente de tu cuenta personal, puedes entrar en cualquier momento para progresar en tus tareas hasta terminarlo.
Nota importante
Al estudiar este curso, asegúrate muy bien de no pasar nunca una palabra que no entiendas totalmente. La única razón por la que una persona abandona un estudio, se siente confusa o se vuelve incapaz de aprender, es porque ha pasado una palabra que no ha entendido.
Nota importante
Al estudiar este curso, asegúrate muy bien de no pasar nunca una palabra que no entiendas totalmente. La única razón por la que una persona abandona un estudio, se siente confusa o se vuelve incapaz de aprender, es porque ha pasado una palabra que no ha entendido.
La confusión o incapacidad para entender o aprender vienen DESPUÉS de una palabra que no sabes el significado. No serán solo las palabras nuevas e inusuales las que no entiendes.
Uno de los hechos más importantes en todo el tema del estudio es que nunca debes pasar por alto una palabra que no entiendes.
En cada tema que hayas empezado y dejado sin terminar, encontrarás que habían palabras que leíste que no sabías lo que significaban.
Por lo tanto, al estudiar este curso asegúrate muy muy bien de no pasarte nunca una palabra que no entiendas totalmente.
Si lo que estás estudiando se vuelve confuso o parece que no puedes entenderlo, justo antes habrá una PALABRA que no entiendes.
No sigas adelante, vuelve a ANTES de que tuvieras dificultades, encuentra la palabra que no has entendido completamente. Siempre que veas una palabra que está subrayada, puedes hacer clic en ella y te dará inmediatamente el significado de esa palabra.
Conforme avanzas por el curso, también puedes hacer clic en el menú en la parte superior de cada página del curso donde dice “Glosario” (es una lista de palabras y su significado) y te llevará a una lista de las palabras que se usan en el curso y te dará la definición de cada una de ellas.
Si no puedes encontrar la palabra que estás buscando en el glosario, consigue un diccionario sencillo y busca su significado en él.
En el mundo de hoy, a la mayoría de los padres no se les da ninguna educación sobre cómo criar a sus hijos. No saben cómo cuidar de ellos, cómo ayudarlos cuando se hacen daño, cómo consolarles cuando están enfadados y están llorando o incluso la mejor manera de obtener la cooperación de un niño.
Como resultado, los niños de hoy a menudo son criados en la forma en que sus padres fueron criados; y eso, en muchos casos, no fue una experiencia agradable o exitosa.
La forma en que cuidas y crías a un niño tiene una gran influencia en su futuro. Por ejemplo, si un niño recibe mucho amor y comunicación de sus padres, lo más probable es que quiera devolver ese amor y comunicación a su familia. Pero si siempre se le dan órdenes, si se le para continuamente de hacer lo que quiere hacer y ocurren discusiones y peleas con sus padres, él no puede esperar a irse de su casa. A menudo, cuando él se va de casa de esa manera puede hacerse amigo de la gente equivocada y comenzar a hacer cosas que pueden meterlo en problemas.
L. Ronald Hubbard desarrolló muchos métodos para criar a un niño de la mejor forma; para ayudarlo a tener los pies en el suelo y darle una infancia feliz, donde crezca como un miembro contribuyente de la familia. Aunque solo una porción de lo que L. Ronald Hubbard ha escrito sobre cómo manejar a los niños se ha incluido aquí, este capítulo te da herramientas incalculables y te enseña formas para ayudar a tu hijo que no se encontrarán en ningún otro lugar.
La información en este curso te ayudará a criar a tus hijos con amor y comunicación y darles lo que necesitan para hacerles miembros felices, queridos y productivos de tu familia; niños que crecerán para convertirse en miembros valiosos de nuestra sociedad futura.
Al estudiar este curso, asegúrate muy bien de no pasar nunca una palabra que no entiendas totalmente. La única razón por la que una persona abandona un estudio, se siente confusa o se vuelve incapaz de aprender, es porque ha pasado una palabra que no ha entendido.
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Cómo Vivir con los Niños
Los padres a menudo se preguntan: “¿Cómo puedo criar mejor a mis hijos?”.
Un padre bueno y estable con amor y tolerancia (con disposición para aceptar algo que no es perfecto) en su corazón es lo mejor que un niño puede tener.
¿Cuánto control?
Lo primero y lo más importante que hay que saber acerca de la crianza de tus hijos es cómo educarlos sin quebrantarlos (dañándoles emocionalmente para que pierdan esperanza o confianza). Quieres criar a tu hijo de tal manera que él pueda cuidar de sí mismo y no tengas que controlarlo constantemente. Su buen comportamiento, su salud y su felicidad dependen de que hagas esto correctamente.
Los niños no son perros. No se les puede “entrenar” como se entrena a los perros. Un niño no es una especie de animal especial diferente del Hombre. Un niño es un hombre o una mujer que no ha alcanzado su crecimiento pleno.
¿Te gustaría que tiraran de ti con fuerza, te dieran órdenes y te impidieran hacer lo que tú quisieras? Te sentirías enfadado y molesto si alguien te hiciera eso. Un niño también se siente así, pero debido a que él es pequeño tiene miedo de decir o hacer algo para mostrar que no le gusta lo que le está pasando. Pero esa es la forma en que se trata a un niño promedio. El niño no contraataca porque no es lo bastante grande y lo sabe. Así que en lugar de eso hace cosas tales como llenar el suelo de barro, interrumpir tu siesta y destruir la paz en tu casa. Este es el comportamiento habitual de los niños. Pero no tiene por qué ser así.
La dulzura y el amor de un niño solo continuará tanto como pueda tener su propio
Una razón por la que tendrías que interrumpir el derecho de un niño a decidir por sí mismo podría ser cuando hay un posible peligro en el área alrededor de él. En este caso, tú como padre deberías hacer el área en la cual está viviendo o jugando libre de cosas que podrían hacerle daño. Por ejemplo, podrías poner una valla en tu jardín para que así tu niño no pueda correr a la calle.
Algunas personas fueron criadas tan mal cuando era niños que piensan que el control es la cosa más importante en la crianza de un niño. Pero si controlas con fuerza a un niño, harás que entre en apatía, que es una emoción mental donde ya no le preocupa nada. Será obediente y hará lo que le digas, pero habrá perdido su
Así que al criar a tu niño, debes evitar “educarle” de esta forma. Tu niño realmente comienza su vida siendo agradable y cordial hacia otras personas. También actuará naturalmente de una forma tranquila y ganará respeto. Pero en un periodo de tiempo relativamente corto, el niño se sublevará (ir en contra de una autoridad). Esta sublevación podría llegar a ser tan grave que podría causar muchos problemas. Podría hacer mucho ruido y hacer cosas que muestren que no le importan las otras personas. Puede ser descuidado con sus posesiones o ensuciarse y no limpiarse. Hará cualquier cosa que pueda para molestarte.
Así que si tratas de entrenar y controlar a un niño, perderás su amor. Y si sigues controlando y entrenando a tu hijo, podrías terminar perdiendo al niño para siempre.
Aquí hay una prueba que puedes hacer: deja que tu niño se siente en tu regazo. Estará ahí sentado, muy alegremente. Ahora pon tus brazos a su alrededor y sostenlo para que se quede ahí y siga sentado ahí. Haz esto aunque el niño ni siquiera esté intentando marcharse. Al instante, él retorcerá. Luchará por alejarse de ti. Se molestará. Llorará. Pero recuerda, él era feliz antes de que comenzaras a sujetarle y hacer que se sentara ahí.
Son tus esfuerzos de “entrenar” y controlar a tu hijo lo que causarán que proteste y actúe exactamente como lo hace cuando tratas de mantenerlo en tu regazo.
Si ya lo has entrenado, controlado, dado órdenes y has evitado que tu hijo tenga sus propias posesiones por un tiempo, podrías tener cierta dificultad cuando entonces empieces a dejar que haga algo. Si, después de controlarlo, tratas de darle libertad, él puede ser suspicaz y pasar un mal rato tratando de ajustarse a esto.
Digamos que siempre has evitado que vaya en bicicleta porque podría “hacerse daño”. Luego, de repente, le das una bicicleta y le dices que la monte. Le llevará un tiempo para que supere el control forzado anterior y sea capaz de montar en bicicleta.
Si dejas que tu hijo tenga
Es mucho más fácil y mucho, mucho mejor para el niño cuando no le das órdenes e instrucciones constantes, sino que le ayudas a desarrollar un fuerte
Las Posesiones del Niño
Otra cosa que hay que recordar es que cuando le des algo a un niño, es suyo. Ya no es tuyo. Le pertenece a él. Esto incluye su ropa, sus juguetes y su habitación. Lo que se le ha dado debe permanecer solo bajo su control. Él hará trizas su camiseta, destrozará su cama o romperá su camión de bomberos, pero lo que haga con sus posesiones, no es de tu incumbencia.
¿Te gustaría que alguien te diera un regalo de Navidad y te dijera, día tras día, lo que deberías hacer con él e incluso te castigara si no lo cuidaras de la forma en que la persona que te lo dio piensa que deberías cuidarlo? Destrozarías el regalo.
Así que cuando interfieres en las posesiones del niño, lo que empezará a hacer es destrozar tus nervios. Esa es la venganza. Llorará. Te molestará. Romperá tus cosas. Derramará “accidentalmente” su leche. Y también, a propósito, destruirá lo que sea que le hayas dado y que le has dicho que debía cuidar y que no hiciera esto o aquello. ¿Por qué? Está luchando por su propio
Cuando le das algo a tu hijo, ahora es su posesión.
El derecho de un niño a contribuir
Debes darle a tu hijo el derecho a contribuir.
Cualquier ser humano siente que es muy capaz de hacer cosas y hacerlas bien, siempre y cuando se le permita hacer cosas por otros tanto o más de lo que se ha hecho por él.
Tú, como un padre, naturalmente, le contribuyes más a tu hijo de lo que él contribuye de vuelta. Le das comida, una casa para vivir, ropa, libros, juguetes, dinero y tu amor. Mientras aún es un niño, no puede devolverte tanto como tú le das a él.
Tan pronto como tu hijo ve que él está recibiendo más de lo que está dando de vuelta, puede llegar a ser infeliz. Va a tratar de contribuir más. Pero si no se le permite, se enfada contigo e incluso puede que empieces a no gustarle.
Sin darte cuenta de lo que está pasando, puedes intentar manejar la sublevación (reacción contra una autoridad) por medio de contribuirle más. Pero lo que puede pasar entonces, debido a que él ahora es incluso más incapaz de contribuir tanto como le estás dando, es que tu hijo se subleve aún más. Si este ciclo continúa, tu hijo podría acabar en apatía. Así que tienes que dejar que tu hijo contribuya.
No puedes ordenarle que contribuya. No puedes ordenarle que corte el césped y luego pienses que eso es una contribución. Él tiene que descubrir cuál es su contribución y entonces darla. Si se le obliga a hacer algo para contribuir, él no lo ha seleccionado él mismo y no es suya. Decirle cómo contribuir es visto por el simplemente como más control de tu parte.
Un bebé contribuye intentando hacerte sonreír. El bebé hará monerías. Cuando es un poco más mayor, bailará para ti. Te traerá regalos pequeños como algunos palillos que encuentra en el suelo o una piedra o una hoja. Intentará repetir los movimientos que haces con tus manos o tu cuerpo para ayudarte cuando trabajas. Por ejemplo, tratará de ayudarte a empujar la aspiradora o revolver la mezcla en un tazón cuando estás haciendo un pastel.
Si no aceptas las contribuciones del bebé o un niño, como las sonrisas, esos bailes, esos palillos, esos movimientos de trabajo, habrás empezado a detener la contribución de tu hijo. Y si paras sus contribuciones, comenzará a ponerse ansioso. Le hará cosas raras a tus posesiones en un esfuerzo por tratar de “mejorarlas” para ti. Por ejemplo, podría decidir que la alfombra se ve mejor con tinta o la pared se ve más bonita con un dibujo de lápiz de colores. Pero si le gritas o lo castigas por hacer eso, es lo peor que podrías hacer.
Simplemente deja que tu niño contribuya y todo irá mucho mejor.
Comprendiendo cómo Funciona la Familia
¿Cómo puede saber un niño cómo contribuir si él no tiene ni idea de cómo funciona realmente tu casa?
Aunque no puedes hacer otra cosa más que aceptar las sonrisas, los bailes y los pequeños “regalos” cuando tu hijo es más pequeño, tan pronto como pueda entender, deberías darle toda la historia de cómo la familia funciona y cómo se construye una casa.
Podrías explicarle que una familia es un pequeño grupo que trabaja junto para ayudar a la supervivencia de cada uno de sus miembros y se ayudan mutuamente a salir adelante e ir mejor en la vida. Puedes explicarle de donde viene su paga. Podrías decirle lo que sucede para que sea posible que haya comida en la mesa para que todos coman, de donde viene su ropa, lo que tienes que hacer para que la casa esté limpia y cómo la familia tiene un coche y puede mantenerlo en marcha.
Podrías decirle que papá trabaja. Papá pasa horas usando sus manos y sus pensamientos para trabajar y por ello recibe dinero. Ese dinero se usa para comprar la comida que todos comerán. El coche se cuida, porque cuesta mucho dinero sustituir un coche. Puedes explicarle al niño que una casa tranquila y el cuidar a papá significa que papá trabaja mejor y eso significa comida, ropa y coches.
En otras palabras, le das a tu hijo una explicación completa de todo acerca de la familia, el trabajo y juegas con esto de forma que él lo entienda.
Si tu hijo se ha estado sublevando, puede que siga sublevándose durante un tiempo. Pero si se le educa sobre la familia y sabe lo que estáis tratando de lograr como grupo, al final comprenderá y se volverá parte de la familia y trabajará contigo para ayudarte a mejorar incluso más a toda la familia.