Formas de Disminuir la Amenaza
La gente está buscando un entorno menos amenazante, o al menos una forma de sobrevivir mejor el entorno en el que vive.
Una persona tiene todo identificado (que se ve de la misma forma) con la parte del entorno que es amenazadora. Si haces que diferencie (que sea capaz de notar la diferencia) y que encuentre que hay algunas partes del entorno que no son amenazadoras, hará mucho progreso.
Solo la idea de que considera al entorno peligroso y abrumador y que no sabe muy bien dónde está el peligro o agobio, ese concepto por sí solo, es un trozo enorme de sabiduría. Nunca se le había ocurrido antes. Solo lo sentía, todo el tiempo.
Puedes ayudarla haciendo que inspeccione algunas áreas de su entorno y se dé cuenta de que se estaba haciendo más peligroso de lo que realmente es. Inspeccionar es mirar o examinar algo con cuidado.
Tu esfuerzo es simplemente hacer que ella analice su entorno y descubra que contiene menos amenazas de lo que le habían hecho creer.
Todo lo que una persona tiene que hacer es estudiar un poco su entorno.
Los resultados pueden ser extraordinarios. Su estado de alerta físico y mental puede mejorar. Puedes mejorar su ambición y la cantidad de actividad en la que está involucrada. Su salud realmente puede mejorar un poco.
¿Qué es lo que espera? Quizás solo sea esto: que no esté tan asustada cuando el timbre suene. Con esto estamos hablando de una pequeña mejora. Pero, sin embargo, esta mejora sería bastante real para ella.
Cuando se despierte por la mañana no tendrá un sentimiento agonizante de que algo horrible va a pasar. Es posible que esto no desaparezca, pero disminuya. Será un poco más activa en la vida.
Es probable que tenga más beneficios de lo que tú esperas y más de lo que ella espera.
Estos son los procedimientos que puedes usar para hacer esto:
1. No Leas el Periódico por Dos Semanas
Dile a la persona: “No leas los periódicos por dos semanas y te sentirás mejor”.
Por supuesto, si no lee los periódicos por dos semanas, se sentirá mejor.
Entonces dile: “Ahora lee el periódico durante una semana y al final de esa semana verás que te sientes peor. Entonces decide si debes o no prestar atención a los periódicos”.
Esto puede hacerse como un simple experimento. No es un
2. Observa Tu Entorno y Encuentra Algo Que no Sea una Amenaza Para Ti
Dile:
“Observa tu entorno y encuentra algo que no sea una amenaza para ti”.
O digamos que la persona está muy preocupada de que se le vayan a caer cosas encima. Dile:
“Mira alrededor y encuentra algo que no te vaya a caer encima”.
Después de algún tiempo, tal vez, ella encontrará algo en algún lugar. Debes hacer que encuentre algo que no le va a caer encima y ella se sentirá mucho mejor. Incluso podría darse cuenta de que pensaba que todo le iba a caer encima. Ya te lo dijo pero ahora lo sabe al inspeccionar el entorno.
Le haces la pregunta hasta que la persona esté feliz o aliviada y se haya dado cuando de algo acerca de ella misma, del entorno o de la vida en general.
Cada persona tiene un entorno diferente a cada otra persona, así que puede que tengas que ajustar el fraseo. Aquí hay un ejemplo de un fraseo equivocado: digamos que alguien está muy preocupado por algo que está sucediendo en China. Decirle: “Bueno, de todas maneras, ¿qué amenaza han sido para ti los chinos que hace que te preocupes tanto respecto a ellos?”, no funciona. Ahora ella tiene que protestar y justificar su manera de pensar. Tiene que hacerse entender tratando de probar que tiene razón y que tú estás equivocado. Así que usa el fraseo que se dio anteriormente, cambiando solo según sea necesario.
Puedes usar esta técnica en ti mismo. Podrías estar muy preocupado por un problema que tienes. Te puedes preguntar a ti mismo:
“¿Hay algo a mi alrededor que no me esté imponiendo este problema?”.
Puede tomar unos minutos obtener una respuesta a la pregunta.
O puedes estar sentado en tu escritorio con papeles apilándose. Todo parece ser un alboroto. Tu escritorio está cubierto con papeles que exigen tu atención. Deberías ser capaz de mirar los papeles en tu escritorio. Ellos son la fuente de la amenaza. Encuentra algo acerca de ellos que no sea una amenaza. La amenaza se compensará con el descubrimiento.
3. Dar un Paseo
Otra forma de hacer que una persona mire el entorno y descubra que no es tan amenazante es la técnica llamada “Dar un Paseo”. Si una persona se siente mal, haz que dé un paseo y mire las cosas mientras camina. Ella realmente debería mirarlas.
La razón de que esto funcione es que la persona descubre que el entorno no es amenazador.
“Da un paseo y mira las cosas” es el consejo más afable que posiblemente pudieras darle a alguien y es casi seguro que producirá un resultado si la persona decide hacerlo. Es muy efectivo.
4. Encuentra Algo Que no Te Sea Hostil
Una persona siente que la gente es hostil (antipático o que muestra aversión) hacia ella. Pregúntale:
“Encuentra algo que la gente dice o hace a tu alrededor que no te sea hostil”.
o
“¿Hay alguna persona en la organización que no sea activamente hostil hacia ti?”.
o
“¿Hay algo que se haya dicho hoy que no te haya sido hostil de manera directa e inmediata?”.
Continúa con esto hasta que la persona se sienta mejor, esté más feliz y se haya dado cuenta de algo acerca de sí misma, del entorno o de la vida en general.
5. Aliviar una Pérdida
Alguien que acaba de perder a su novia o una mujer que acaba de perder a su hombre, siente una terrible tristeza y pérdida por ello. Todo en el entorno le hablará a él o a ella de su amor perdido. Durante un tiempo le será imposible mirar alrededor sin acordarse de esta persona.
Cuando la atención de la persona ha estado mucho en otra persona, a veces es muy, muy difícil no conectar todo con esa persona. Lo que hay que hacer es encontrar algo que no le recuerde a la persona que perdió. Ella podría tener que buscar mucho para encontrar algo.
Esta es la forma de recuperarse de un desengaño amoroso. La persona ha identificado todo en el entorno con su molestia. Al dirigir la atención de la persona hacia cosas en el entorno que no están tan relacionadas y haciendo que encuentre cosas que no le recuerden de forma activa a alguien, uno consigue una diferenciación (la habilidad de notar la diferencia entre dos o más cosas). Antes de eso, ha habido una identificación (respecto a una cosa que es exactamente igual a otra). Donde existe una diferenciación, se puede recuperar la inteligencia y el juicio.
Dile a él o ella: “Encuentra algo que no te esté recordando a ________________ (nombre de la persona que él o ella ha perdido)”.
Sigue haciendo que la persona encuentre otra cosa que no le esté recordando a la persona hasta que él o ella se dé cuenta de algo y se sienta mejor.
6. Ordenando la Vida Propia
Al tener un plan de vida según el cual la persona pueda vivir tranquilamente y sin amenazas, la vida que está viviendo se vuelve menos amenazante.
Digamos que la persona tiene que mantener su trabajo, aunque la paga no es suficiente. No hay ninguna posibilidad de que consiga algo más. Encuentra que el entorno es muy hostil. Ella está en una caja de su propia creación.
Haz que planee una vida que no sea tan amenazante, no importa lo extravagante que la planee o qué tanto la sueñe. Ella será capaz de continuar trabajando sintiéndose mucho más feliz y mucho más tranquila.
El problema básico que una persona tiene es cómo ir a un entorno menos amenazador o, si no puede hacer eso, cómo lidiar mejor con el que tiene.
7. Eliminar Cosas Que Causen Molestias
Esto es para que la persona deje de hacer cosas que la molestan o deje de hablar con personas que la molestan.
Le podrías decir a la persona: “Deja de hacer algunas de las cosas en tu vida que te molestan”.
O pregunta: “¿Quién te molesta? Bien, no le hables por un tiempo”.
O pregúntale: “¿Qué actividades te dejan sintiéndote peor? Bien, no las hagas por un tiempo”.
O quizás pregúntale: “¿Qué cosas en el entorno no son realmente una amenaza para ti? Muy bien, ¿has pensado en algunas? Bien. Asóciate con ellas. Dedícales más atención”.