Cómo Tener un Bebé Feliz
Un bebé mal alimentado no solo no es saludable, sino infeliz y esta es una cuestión de preocupación para cualquier nuevo padre. La alimentación adecuada (alimentos necesarios para mantenerte saludable) es, por supuesto, necesario para la buena salud. Basado en la experiencia personal, aquí hay algo que funciona. Se ofrece como un consejo para aquellos padres que quieren mejores maneras de criar niños sanos.
Algunos hospitales y doctores han adoptado, al parecer, el lema de: “El bebé gordo de hoy significa un paciente mañana”.
Se ha encontrado que algunos alimentos preparados que se sirven en los hospitales y por los pediatras —un polvo que se supone que debes disolver en agua para alimentar al bebé— molestan a un bebé. Si alguna vez lo probaras, estarías de acuerdo con el bebé. Es terrible.
Más que eso, es todo carbohidratos. Los carbohidratos son cosas como el pan, la pasta, las papas, miel, azúcar, etc. La comida del bebé no contiene las proteínas necesarias para formar tejidos y huesos. Las proteínas son cualquiera de un grupo grande de productos químicos que son una parte necesaria de todos los seres vivos. Las proteínas se encuentran en alimentos como la carne, el queso, el pescado o los huevos y son necesarios para que un cuerpo crezca y sea fuerte. Los alimentos preparados que se usan para alimentar a los bebés hoy solo producen grasa. Cuando ves a un bebé que se ve demasiado lleno e hinchado, sabes que el bebé está siendo alimentado en una dieta de leche en polvo, glucosa (un tipo de azúcar que se encuentra en frutas, miel, tejidos vegetales y animales) y agua; todos son carbohidratos.
La mayor causa de los trastornos en el primer periodo de la vida de un bebé es simplemente la comida. El bebé podría ser alimentado, sí. ¿Pero con qué? Soluciones de leche en polvo con alto contenido de carbohidratos y que saben terrible o con leche materna aguada de una madre agotada por el trabajo? Una ración de comida debe contener un alto porcentaje de proteína. Las proteínas son los bloques de construcción de los nervios y los huesos. Un soldado herido no sana si no ingiere una gran cantidad de proteínas. Las úlceras (una lesión en la piel o en el revestimiento interior de una parte del cuerpo, como el estómago) no se pondrán bien si no se provee una dieta llena en proteínas.
Para desarrollar el cerebro, los huesos y los tejidos, el bebé debe recibir
Este problema se abordó por primera vez como un asunto personal. Como el padre de un pequeño que no iba a vivir, tuvo que actuar con rapidez para salvarlo. (1) Tenía que sacarlo del hospital (2) el problema tenía que ser descubierto y (3) tenía que ser remediado. El tiempo total disponible era de menos de 24 horas. Se estaba muriendo.
Así que (1) se le sacó del hospital. Y (2) se descubrió que no quería o no podía comer. Y así (3) se desarrolló una fórmula que contenía la nutrición que necesitaba y se le dio. Una fórmula es una receta o conjunto de instrucciones para combinar ingredientes para la preparación de una sustancia, como una combinación de vitaminas, comida para un bebé, etc.
La fórmula utilizaba cebada (el grano de un tipo de planta de cereales). Las tropas romanas habían marchado y luchado en batallas mientras vivían a base de una dieta de cebada, el cereal con el contenido proteínico más elevado. Esta fórmula es la que más se acerca a la leche humana y que puede prepararse con facilidad. Es una antigua fórmula romana de hace unos 2200 años.
Causa algunos inconvenientes. Tienes que usar una olla o una tetera pequeña para preparar la cebada (realmente arruina la olla, así que necesitarás una olla que puedas utilizar solo para eso y siempre para preparar la cebada). Y tienes que preparar la cebada durante mucho tiempo para conseguir el agua de cebada, así que a veces es fácil olvidarse de que la cebada está en la estufa y luego se quema. Pero a pesar de eso, vale la pena si quieres tener una casa más tranquila y un bebé saludable.
Cada día preparas una cantidad suficiente de esta receta de cebada para que te dure 24 horas, ponla en botellas esterilizadas y colócalas donde se conserven frías. Siempre calientas la botella a unos 37 °C (pruébala poniendo unas gotas en el dorso de la mano para saber si está demasiado caliente o demasiado fría) antes de dársela al bebé.
Y aunque intentes alimentar al bebé de acuerdo a un horario, no cometas la tontería de no alimentarlo cuando tenga hambre.
Un bebé que ha comido su ración completa de comida, normalmente duerme por horas de todos modos. Si no lo hace, siempre hay una razón, tal como un pañal húmedo. Cuando un bebé no debería estar llorando y lo hace, no pares hasta que averigües el porqué. No creas en las teorías incorrectas de que: (1) el bebé sencillamente es testarudo o (2) el bebé tiene una enfermedad grave que requiere una operación inmediata. En algún punto intermedio estará la verdadera razón.