Ayudas y Manejo del Entorno
Una ayuda implica cierta responsabilidad. Una persona pasa por la vida y conoce a muchas personas. Muy a menudo te encontrarás a ti mismo en situaciones en las que un extraño se beneficiará de una ayuda.
Tu acercamiento, en estas circunstancias debe ser directo y positivo. Sé profesional y decidido. Ni siquiera necesitas pedir permiso, solo hazlo. Si vas a ayudar a un extraño, ayúdale. Si algo sucede, como un accidente, no te quedes por ahí explicándole a la persona lo que vas a hacer o esperes obtener permiso. Si estás en la escena donde hay ruido y confusión, actúa como si tú fueras quien está a cargo y estarás a cargo. Si haces esto bien, las ayudas que des ayudarán a las personas.
Por ejemplo, hay un grave accidente y una multitud de personas se están empujando unas a las otras para tratar de ver lo que pasó. La policía está tratando de empujar a la gente hacia atrás. Bueno, empuja a la gente hacia atrás y entonces inclínate sobre la víctima y dale una ayuda. Si tú estás ahí lo suficiente, todos los demás se darán cuenta que tú eres el único que está ahí.
Cosas como el pánico, la preocupación, la incertidumbre, el disgusto, el mirar de forma ensoñadora a la lejana distancia, preguntarse qué está mal o lo que debería hacerse no tiene nada que ver con dar una ayuda. Deberías mantenerte muy calmado. Date cuenta de que para tomar control de cualquier situación solo es necesario estar ahí más que nadie. No hay nada mágico en ello. Simplemente estate ahí. Las otras personas en la escena no lo están. Y si tú estás ahí lo suficiente, entonces la persona a la que estás tratando de ayudar se sacará a sí misma de esto y seguirá viviendo.
Cuando estés dando una ayuda a una persona, pon las cosas del entorno en un estado ordenado, como primer paso, a menos que necesites dar primeros auxilios de forma inmediata.
Los primeros auxilios siempre se hacen antes que una ayuda. Deberías examinar la situación para determinar qué tantos primeros auxilios se necesitan. Quizás encuentres a alguien con una temperatura de 41 grados que necesita reposar y enfriarse antes de que se haga una ayuda. Ella podría estar mejor llevándola al doctor para recibir una inyección de antibióticos que con una ayuda en ese momento.
Un buen ejemplo sería una situación en la que una mujer está lavando los platos en la cocina. De repente, hay un fuerte choque y la mujer se cae y se golpea contra el suelo. Pero mientras se cae, ella agarra un cuchillo de carnicero y se corta la mano. Una de las primeras cosas que harías es vendarle la mano para detener la hemorragia. Otra parte de los primeros auxilios sería recoger los platos y ponerlos de nuevo en el fregadero y barrer los pedazos poniéndolos en una pila. Este es el primer paso para restaurar el control.
Entonces le darías una ayuda. Llevársela de la escena del accidente no es tan deseable como darle la ayuda ahí mismo. Quizás esto sea contrario a lo que crees, pero es cierto, y es la razón de por qué primero has puesto orden en el entorno. Pones orden en una esfera mucho mayor que la de la mano cortada para obtener una curación de la mano cortada. Si comprendes que tu responsabilidad siempre es mucho más amplia que la zona inmediata de la conmoción, entonces tendrás mucho más éxito. Si pones orden en un entorno más amplio, también lo producirás en el entorno más cercano.
Si sabes que vas a una zona donde hay accidentes y vas a estar cerca de mucha destrucción y caos, sería muy imprudente el no tener una formación en
Tienes todo el derecho y la responsabilidad de aliviar el sufrimiento cuando lo veas.
El método más simple de aliviar el sufrimiento es la ayuda.