Aunque siempre puedes comunicarte con alguien para tratar de resolver problemas, puede ser difícil de hablarle a alguien si ya hay algún odio o temor entre tú y la persona, o parece que no hay una realidad en común para discutir.

El Triángulo de ARC puede ayudarte a responder a estas preguntas: ¿Cómo debo hablarle a la gente? ¿Cómo puedo venderle cosas a la gente? ¿Cómo puedo darle nuevas ideas a la gente? ¿Cómo puedo descubrir lo que la gente está pensando? ¿Cómo puedo manejar mejor mi trabajo?

En base a cómo el Triángulo de ARC funciona, la forma en que serías capaz de hablar con cualquier persona está en encontrar algo que te guste de ella y hablar de algo con lo que ella pueda estar de acuerdo.

Si tienes problemas haciendo que una nueva idea sea aceptada o comprendida por otra persona es porque no hablaste primero sobre cosas de las que la otra persona sabe algo. Primero debes establecer realidad al encontrar algo con lo que ambos estén de acuerdo. Luego intentas mantener un nivel de afinidad tan alto como sea posible sabiendo que hay algo que te puede gustar sobre ella. Y entonces realmente eres capaz de hablar con ella. Si no has establecido primero algo que te guste acerca de ella y encuentras algo en lo que ambos puedan estar de acuerdo, no será fácil hablarle.

Usando el Triángulo de ARC, incluso puedes aumentar o recuperar tu habilidad para controlar tus herramientas en el trabajo y tu entusiasmo por tu trabajo. Simplemente mediante la acción de tocar tus herramientas de trabajo y dejarlas ir, una y otra vez —estar en comunicación con ellas— puedes cambiar toda tu actitud hacia tu trabajo (afinidad) y familiarizarte mucho más con (realidad) tus herramientas.

Los usos del Triángulo de ARC son ilimitados, ya que forma la base de la comprensión y la vida en sí.